La Comisión Europea ha anunciado una propuesta de regulación para el desarrollo de un marco europeo para la identidad digital.
El objetivo de esta propuesta es el desarrollo de una cartera (wallet) como forma de identificar a los usuarios en páginas web, aplicaciones móviles o establecimientos. Asimismo, podrán ser utilizadas para acreditar que una persona tiene determinados atributos (como la edad) restringiendo la información suministrada a la estrictamente necesaria.
En esas carteras, los usuarios elegirán qué aspectos de su identidad, datos y certificados comparten con terceros, y hacer un seguimiento de dicha compartición.
Esta propuesta, aunque no alcanza al desarrollo de identidades digitales europeas, sí supone un paso en la mejora de los sistemas electrónicos de identificación. Como señala la Comisión, la principal novedad es que todo el mundo tendrá derecho a tener una Cartera Europea de Identidad Digital que sea aceptada en todos los Estados miembros si bien sin constituirse en obligación. Los servicios públicos estarán obligados a reconocer la Identidad Digital Europea lo que ayudará a que sea también utilizada en el sector privado.
En la Cartera Europea de Identidad Digital podrán incluirse documentos públicos (tarjeta de identificación nacional), privados (v. gr. nóminas). Así se prevé en el ejemplo examinado en la página web de la comisión para la obtención de un préstamo bancario. Desde el punto de vista de los registros, la información que se podría suministrar podría comprender los datos del bien sobre el que se constituiría una garantía real (Registro de la Propiedad o Registro de Bienes Muebles) y los datos de la representación social (Registro Mercantil). También hay que tener presente que la Cartera Europea de Identidad Digital se prevé que alcancé a las sociedades. La información del Registro Mercantil o del Registro de Titularidades Reales será básica en las carteras digitales de las sociedades.

Esta iniciativa puede relacionarse con iniciativas puestas en marcha en el ámbito privado. Así, la aplicación Wallet y Salud desarrolladas por Apple o la aplicación Google Wallet permiten que determinados datos (principalmente tarjetas de crédito) estén disponibles para su uso por los usuarios sin necesidad de compartir la fuente original. También se puede relacionar con iniciativas de administración electrónica en España como la aplicación Cl@ve Pin desarrollada por la Agencia Tributaria.
Lo esperable será que esas aplicaciones nacionales como Cl@ve Pin se adapten a las nuevas exigencias técnicas ampliando su alcance con el fin de permitir acreditaciones de edad, almacenamiento de información adicional,…
Puede destacarse que no se prevé, al menos por el momento, que la Comisión provea de identidades digitales. Tampoco está previsto un identificador europeo para los ciudadanos, si bien, a mi juicio, este identificador europeo resultará necesario en el futuro para el pleno desarrollo de un Mercado Único y para el avance de la ciudadanía europea.
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